Ciutadans pel Canvi fuerza al Govern a debatir la ley electoral

Article a El Periodico
MARC ANDREU
BARCELONA

Tan solo 50.000 firmas podrían dejar en evidencia que los 1.816.941 votos que auparon al tripartito en el 2003 y los 1.495.221 votos que lo revalidaron en el 2006 de poco han servido hasta ahora para hacer cumplir un punto del programa de Govern contemplado tanto en el Pacte del Tinell como en el Acord d'Entesa: elaborar la ley electoral catalana. CiU nunca la hizo pese a ser, desde 1980, competencia estatutaria. Y es que Jordi Pujol prefirió siempre la vigente disposición transitoria que adapta, ya solo a Catalunya, la normativa española que UCD creó para favorecer al centroderecha en la transición.
Y es que 50.000 son las firmas que Ciutadans pel Canvi (CpC) necesita recoger en seis meses para que el Parlament discuta su propuesta de ley electoral, admitida a trámite la semana pasada como iniciativa legislativa popular (ILP) en la Cámara y que requiere mayoría cualificada: consenso entre el tripartito y CiU.

LA FORMA Y EL FONDO
La iniciativa de la plataforma cívico-política maragallista que preside Carme Valls --con tres diputados en el grupo del PSC-CpC: Josep Maria Balcells, Antoni Comín y Rosa Maria Ferrer-- ha incomodado a los socios del tripartito.
Por las formas: ICV-EUiA no sabía nada de una iniciativa que ve a la vez con simpatía y escepticismo. ERC arguye que rompe el protocolo de acción del tripartito y dificulta el consenso con CiU y el PSC. Y este último partido, además de apreciar lo mismo, tiene que encajar disensiones en las filas de su propio grupo. Pero el fondo de la ILP incomoda también: la proporcionalidad y variabilidad de asignación de escaños propuesta hace imprevisible el futuro mapa político y, en cierto modo, rompe el statu quo partidista.

En síntesis, CpC propone un sistema electoral de listas desbloqueadas con opción de voto preferente a nombres concretos, aplicado en siete circunscripciones --las veguerías de Barcelona, Central, Girona, Lleida, Alt Pirineu i Aran, Camp de Tarragona y Terres de l'Ebre-- con mucha más proporcionalidad que la actual, para acercarse al principio de una persona-un voto. Y aún así, el valor de un voto pirenaico valdría el doble que el barcelonés, mientras que en las cinco circunscripciones restantes quedaría más o menos equiparado.

INNOVACIÓN MUNDIAL
Además, y como innovación sin precedentes en el mundo, la ILP vincula el número total de escaños a elegir, entre 120 y 150, a la participación. O sea, que el máximo de diputados del Parlament (y los preceptivos sueldos y subvenciones a los partidos) solo sería alcanzable con una participación del 75% del censo, mientras que una abstención del 40%, que es la habitual, reduciría la Cámara a 120 escaños, contra los 135 fijos actuales.
Aunque ya avisaron al president José Montilla y al conseller de Governació, el republicano Jordi Ausàs, los impulsores de la ILP iniciarán esta semana contactos con todos los grupos para presentarla oficialmente.

DESBLOQUEO O DESLEALTAD
CpC argumenta que su propuesta no solo concreta, en favor de más proporcionalidad y participación democrática, el informe de expertos que Governació encargó y mantiene en un cajón a la espera de consenso para crear una ponencia parlamentaria. CpC añade que la ILP, al forzar un pleno en el Parlament, no es desleal al tripartito, sino que desbloqueará un debate en el que no hay acuerdo ni en el tripartito ni con CiU.

Prueba de ello la dejó, el viernes, la portavoz adjunta de ERC, Patrícia Gomà, en su blog: "La necesidad de una ley electoral es evidente" pero la ILP de CpC "contribuye a generar más desafección" y "confusión" en la ciudadanía y "es hacerse trampas". Quizá sí, como la no ley que rige las elecciones catalanas desde 1980.